Historia de Blu - Ray




Blu-ray obtiene su nombre del color azul del rayo láser. Blue Ray en español significa "Rayo Azul". La letra "e" de la palabra original "blue" fue eliminada debido a que, en algunos países, no se puede registrar para un nombre comercial una palabra común.

Fue diseñado con un diodo laser azul, este formato tienes sus origenes en las investigaciones de Sony  con este tipo de láser, que desembocaron en los formatos UDO, aún existente hoy en día, y DVR Blue, desarrollado junto a Pioneer. El DVR Blue sería la base de lo que después se convirtió en los discos Blu-ray . Los primeros prototipos eran muy sensibles a la suciedad y a las marcas, por lo que tenían que ser usados dentro de cartuchos protectores, igual que los CD grabables en los primeros tiempos.


Inicialmente, se pensó en crearlos como cartuchos, semejantes a disquetes de ordenador, pero se desechó cuando TDK descubrió un sustrato que permitía evitar los rayones así como facilitar la lectura , y evitar suciedad. En el año 2002 se fundo la Blu-ray Disc Association, compuesta por nueve miembros: Sony, Matsushita, Pioneer, Philips, Thomson, LG, Hitachi, Sharp y Samsung, y se revelan los planes para el proyecto Blu-ray. En el 2003 comenzaron a comercializar las primeras unidades de Blu-ray, concretamente, la primera fue la Sony BDZ-S77

 Sony BDZ-S77
Esta unidad no soporta la reproducción de películas, ya que todavía no se había definido del todo el estándar de protección de estas. Aunque el consorcio o quería repetir los mismos errores que hubo con el DVD.


El DVD ofreció en su momento una alta calidad, ya que era capaz de dar una resolución de 720x480 (NTSC) o 720x576 (PAL), lo que es ampliamente superado por la capacidad de alta definición ofrecida por el Blu-ray, que es de 1920x1080 (1080p). Este último es el formato utilizado por los estudios para archivar sus producciones, que anteriormente se convertía al formato que se quisiese exportar. Esto ya no será necesario, con lo que la industria del cine digital no tendrá que gastar esfuerzo y tiempo en el cambio de resolución de películas, lo que abaratará en menor medida costos.